Un imperio forjado en Costa Rica

C. Rica, mil novecientos cincuenta y seis. La película mexicana ¡Pura vida! llegaba a las salas de cine de la pequeña nación centroamericana. En ella, el actor José Antonio Hipólito Espino Mora, más conocido como Clavillazo, pronunciaba de principio a fin el eslogan que adoptó de forma inmediata ese país hasta transformarlo en su carta de presentación: “¡Pura vida!”. El orgullo del pueblo costarricense se eriza tenuemente al admitir que la dichosa oración (con más de 7 usos diferentes: saludar, despedirse, dar las gracias, calificar, enseñar admiración) no es autóctona. No obstante, hay otra cosa que produce exactamente la misma altiveza, mas que no es de importación: las ofertas de cerveza Imperial.

La destileria Florida Ice & Farm Company (Fifco), la compañía que fabrica la cerveza, ha forjado un auténtico imperio en C. Rica desde mil novecientos ocho, año en el que fue fundada. Sus productos se han transformado en un factor de identidad entre los costarricenses. No es para menos. Cervecería C. Rica, propiedad en un setenta y cinco por ciento del conjunto, tiene una hegemonía total sobre el mercado, con una cuota del noventa y 5 con cuatro por ciento del negocio cervecero en esa nación, conforme los datos de la asesora Nielsen. Imperial y Labatt son sus marcas insignia en el segmento de bebidas, que produce el sesenta y cinco por ciento de las ventas, que en dos mil diecisiete se aproximaron a los mil doscientos millones de dólares estadounidenses (más de novecientos setenta y ocho millones de euros).

“Es la cervecera más grande de la zona centroamericana”, explica Marcela Noble, analista de consumo de Acobo, firma financiera costarricense. ­Fifco, que asimismo tiene negocios en el campo alimentario y también inmobiliario, ha extendido sus alas a Guatemala, El Salvador y E.U., y cuenta con inversiones en Panamá y Nicaragua. En la actualidad se aboca a cumplir un plan estratégico cara dos mil veinte, año en el que pretende duplicar sus ventas y rentabilidad. Para lograrlo, afirma Noble, se espera que la compañía entre en nuevos mercados. “Fifco no tiene presencia en países esenciales como México, Colombia o bien Argentina, y una parte del plan es entrar en nuevas geografías, lo que nos hace meditar que alguno de estos países podría ser el foco para ­Fifco”, aduce la especialista. La compañía no respondió a las peticiones de participación en este documental.Un imperio forjado en Costa Rica

La Fifco de ahora en nada se semeja a la pequeña compañía dedicada a la agricultura y a la fabricación de hielo fundada por 4 hermanos de origen jamaiquino de apellidos Bonito Morales hace ciento diez años en La Florida de Siquirres, provincia de Limón (al este del país). De allá su nombre, que además de esto es en inglés, de empleo común en aquella zona del Atlántico y también idioma natal de los incipientes emprendedores. Años después, la compañía dio un golpe de timón. En mil novecientos doce adquirió la Cervecería Traube (una de las vanguardistas del país) y los empresarios se volcaron al desarrollo de este nuevo negocio.

Por aquella temporada, otro inmigrante, el de España Manuel Ortega, creó la Cervecería Ortega y creó la marca Imperial. Esta empresa se transformó en la competencia directa de Fifco hasta mil novecientos cincuenta y siete, cuando Florida Ice & Farm la adquirió. Tras salir a Bolsa en mil novecientos setenta y nueve, la compañía se ha engastado en una historia de fusiones, compras y coaliciones en diferentes campos que han marcado la senda de desarrollo en la zona.

Heineken entra
Quizá uno de los pactos más relevantes fue firmado en dos mil dos con Heineken, que se hizo con el veinticinco por ciento de las acciones de Cervecería C. Rica. Otro de los grandes pasos que dio la compañía fue cuando invirtió en el ladrillo. Desde dos mil siete cuenta con negocios de hostelería y bienes inmobiliarios en la provincia de Guanacaste, en el nordeste del país. En dos mil diecisiete, este último segmento medró un trece por ciento y fue el primordial impulsor de las ventas de la compañía. Aunado a ello, ­Fifco se ha transformado asimismo en la productora y distribuidora de Pepsi en toda C. Rica. En dos mil doce, la firma cerró una de sus compras más significativas: adquirió North American Breweries Holdings, la mayor empresa cervecera independiente de U.S.A..

No obstante, no todo ha sido miel sobre hojuelas. En dos mil dieciseis decidió vender su negocio de productos lácteos al mexicano Conjunto Lala, que comercializa sus comestibles en la zona por medio de la red de distribución de la costarricense.

Cara el futuro, la entrada de nuevos contendientes en el mercado costarricense —especialmente la cerveza artesanal y los productos importados de E.U., México, Sudamérica y Europa— podría disminuir el desarrollo en ventas de la compañía, explica Noble, de Acobo. Dado este panorama, Fifco ha diversificado fuertemente sus ventas y ha impulsado las unidades de comestibles y también inmobiliaria, sin dejar a un lado el segmento de bebidas, aclara la analista.

Pese a ello, Fifco espera que sus inversiones en publicidad y la lealtad de los clientes del servicio de C. Rica, que tiene prácticamente 5 millones de habitantes, van a ser las primordiales armas ante cualquier contendiente, que deberá hacer suyo el “¡Pura vida!” para conquistar a los costarricenses.